Hola, TOCad@s!
Cómo estais? Antes de nada, os quería dar las GRACIAS a tod@s por las muestras de apoyo al blog y a mi evolución en mi lucha para vencer el t.o.c. He recibido muchos mensajes contándome vuestras historias personales, la mayoría de los cuales me han emocionado y conmovido profundamente. Gracias por vuestro ejercicio de generosidad al compartir algo tan íntimo en mi blog. No os quepa duda de que la evolución de cada uno sirve de ejemplo de superación para los demás y compartir nuestras historias es quizá una de nuestras más poderosas herramientas.
Como dice la entrada, VUELVO A EMPEZAR. En muchos sentidos, vuelvo a empezar. Y es que, ¿qué es la vida sino un Volver a Empezar cada día? Dejemos atrás nuestras obsesiones de ayer, incluso las de esta mañana, las de hace una hora. Enfrentémonos con el Presente y, así nos daremos cuenta de que realmente no hay nada que temer.
Porque el miedo- ese enemigo cruel que alimentamos nosotros mismos -no es un terrible monstruo al que haya que aniquilar, ni cuyas voces podamos acallar cumpliendo obedientemente las demandas de higiene u ordenación de nuestras obsesiones. Al contrario, ahora ya sé que el miedo es imbatible, que estamos condenados a vivir con él. Y que así debe ser. Una vez aceptado esto, todo cambia. Si en lugar de intentar matar nuestro miedo, lo aceptamos nos convertiremos en seres realmente poderosos. Porque el verdadero valiente no es el que no tiene miedo, sino el que, sintiéndolo presente, le planta cara.
Así pues, volvamos a empezar. Cada día. Cada hora. Cada minuto. Cada segundo. Dejemos el pasado atrás. El ayer atrás. Los malos recuerdos atrás. Nada ha de pararnos en nuestra conquista de la cima que anhelamos tanto. Y menos de nada el miedo, porque, como dijo el poeta Publio Sirio "Nadie llegó a la cumbre acompañado por el miedo."