miércoles, 29 de enero de 2014

¿QUIÉN ES ADRIÁN DÍAZ?

"Sea esta la regla de nuestra vida: 
decir lo que sentimos, sentir lo que decimos. 
En suma, que la palabra vaya de acuerdo con las acciones."
Séneca

"El coraje de la confesión eleva el valor de los hechos."
Viktor Frankl

     Ha llegado el momento de la verdad.

    En 2007 inauguré este blog Diario de un Toc con el deseo de contar mi historia -la historia de un actor con trastorno obsesivo-compulsivo- y ayudar así a romper el tabú alrededor de esta enfermedad. Mi mayor esperanza era conectar con otros "tocados" y, al mismo tiempo, quizá iluminar con mi historia su propio camino. 
     Durante este tiempo, os he hablado de mi evolución y mis recaídas, he compartido reflexiones y pequeños consejos y os he hecho partícipes de mi proceso. En estos años, he escrito solo 26 entradas. Y sin embargo, vosotros habéis estado siempre ahí. Comprendiendo que desapareciera y reapareciera como el Guadiana. 
    He recibido cientos de comentarios de apoyo y agradecimiento, además de emails personales, en los que habéis compartido vuestras propias historias conmigo. A día de hoy, el blog acaricia las 45.000 páginas vistas desde España y diversos rincones del mundo como Argentina, EE.UU o Ecuador, entre otros muchos países. 
     Me habéis alentado desde México y Chile a que siguiera compartiendo mis vivencias. Desde Perú y Venezuela me habéis dado ánimos en momentos muy difíciles. Y desde Colombia y Panamá he recibido mensajes de gratitud por cada entrada en mi diario.
    A día de hoy, estoy a punto de publicar mi primera novela, que se llama finalmente Tocados (gracias por vuestros comentarios y opiniones respecto al título). Tocados está basada en un guión que empecé a escribir en 2007 que a su vez estaba inspirado en mis propias vivencias. El protagonista de aquella historia (y de la novela en cuestión) se llama Adrián Díaz. Y decidí llamar así también a mi alter-ego cibernético. Ahora ya no recuerdo qué fue primero: si creé mi pseudónimo en el blog a raíz del personaje de la historia o si fue al revés porque lo cierto es que lo uno y lo otro -la realidad del blog y la "ficción" de la historia- se han entretejido de una manera tal que cuesta distinguirlas. 
   Lo cierto es que mi verdadero nombre no es Adrián Díaz. Hace ya tiempo os dije que llegaría el momento de revelar mi verdadera identidad. Pues bien: ese momento ha llegado. No temáis, no soy famoso, jeje... Si fuera popular en todo el país, esta confesión tendría mucho más valor además de más repercusión mediática. En mi entrada "La enfermedad de la que nadie habla" escribía acerca del estigma social construido alrededor de la enfermedad mental en nuestro país (particularmente del t.o.c.) y reflexionaba sobre la importancia de hablar de ello, de -como en el caso del "outing"- la evidente significación que adquiría el hecho de que personalidades célebres de la cultura popular, admirados y respetados por la gran mayoría, dijeran: "Hey, yo tengo trastorno obsesivo-compulsivo." 
   Como digo no soy famoso. Pero sirva esta revelación como una pequeña gota en el mar de la aceptación social. Sirva esta revelación para que los "tocados" podamos comprender que no hay nada de lo que avergonzarse. Sirva esta revelación para que el resto del mundo pueda comprender que en realidad todos estamos un poco "tocados". Así sea. 
     Este soy yo.



   Gracias por leerme.